Alan Wake 2 es un sólido contendiente para ser el Game of the Year 2023.
Tardé bastante en escribir y publicar esta reseña, pero porque realmente quería hacerle justicia al juego. Honestamente era un título que esperaba pero más bien de forma calma, en relación al género y por los otros lanzamientos que se asimilaban a su día de estreno, ¡y wow que estaba equivocada! De hecho, ahora estoy escribiendo esta review escuchando de fondo su OST porque me sigue resultando alucinante y disfrutable para cualquier momento del día.
Muchos usuarios jugaron la primera entrega de la historia allá por 2010, y si bien en el medio hubo algunos DLCs, spin-off y una versión remasterizada, en términos generales tuvieron que esperar 13 años para ver cómo continuaba el argumento que supo atraparlos en aquel entonces. Y es curioso como en una época donde muchas veces se procura disimular los prolongados lapsos de creación y desarrollo, Remedy Entertainment no reniega de este largo tiempo para traernos la secuela, y de hecho lo incorpora al contexto.
Si estos años entremedio algo potenció fue la locura, lo arrevesado y las dinámicas de juego. Como pudimos observar en los tráilers, en esta entrega interpretaremos a dos protagonistas: Saga Anderson y Alan Wake, por supuesto. Parte de las mecánicas serán similares entre sí, y ya las conoceremos, pero adicionalmente sumarán determinadas particularidades. Según con quién estemos jugando en ese momento, iremos avanzando y develando distintas aristas argumentales, yendo por un lado más de detective con casos y predominando lo perceptivo y deductivo, mientras que en otras ocasiones podremos cambiar, en cierto modo, el curso de las cosas de acuerdo a nuestras elecciones.
En conexión con eso último, y en referencia al apartado técnico junto al diseño gráfico, es bastante impactante (para bien) ver cómo cambian las situaciones y ambientaciones en cuestión de segundos. Tampoco existirá una demora en el pase entre cinemática y juego, ni entre los menús de pausa, sólo tendremos contados separadores que corresponden al relato. En conjunto con ello, a nivel visual es un lindo exponente del potencial de la tecnología actual, especialmente en cuanto a paisajes e iluminación.
Dentro del reparto hay que destacar la labor de los artistas que colaboraron con sus actuaciones, como los que lo hicieron interpretando las voces de los personajes. Algunos de ellos son viejos conocidos pero también está Melanie Liburd, nominada por su representación de Saga, y hay otras personas que pasaron a saludar como David Harewood. Sam Lake es otro de los miembros que integran el elenco pero, adicionalmente, él desempeñó roles como parte de la dirección del juego, así como de la escritura del guión y de las letras de las canciones.
Fiel al estilo de videojuego habrá algunos sustos y momentos de mayor tensión, pero se suma la dosis de misterio por conocer qué está ocurriendo y hacia dónde nos están llevando los diálogos y eventos. En nuestro camino iremos recolectando y encontrando distintos tipos de "coleccionables", los cuales nos aportarán más claridad y dudas por igual manera, pero que podrán servirnos para mejorar nuestro equipamiento. Algo simpático es que en ellos deberemos apelar a nuestro ingenio con los puzzles y hasta con las matemáticas. En cuanto a la distribución del inventario, no habrá mayores diferencias al explorado en el Resident Evil 4, por ejemplo.
La banda sonora me pareció ideal para tenerla editada en un vinilo especial. Podemos dejarnos llevar por el ritmo, pero si prestamos atención las letras van manteniendo relación con lo que sucede en este universo tan peculiar y nos dan ciertos indicios. A su vez, los efectos sonoros están bien cuidados y hasta podemos escuchar ruidos como la madera de los muebles o de los pisos crujir; haciendo aumentar nuestro miedo.
Contribuyendo aún más con la paranoia de la trama en sí, Sam Lake tuvo la idea de incorporar al relato, una situación no convencional y novedosa. Parte de los miembros de la producción le dijeron que "no", que no iba a ser posible ni que coincidía con el género, pero él se mantuvo firme con su idea, tanto que al final se terminó incluyendo. ¿A qué apunto con esto? Éste es por lejos uno de los momentos más impactantes que vi en la industria de los videojuegos y casi no está. Y no hablo solamente por la profesionalidad desde el lado técnico de esa parte, sino también por la alegría que contagian los protagonistas de este fragmento de estar haciéndolo, pareciendo el papel de sus vidas. Algo que siempre me fascinó es ver la pasión de las personas al hablar o compartir aspectos de sus proyectos, porque te contagian esas ganas, y Sam Lake aquí demuestra esa alegría y orgullo de estar llevando a cabo y disfrutando plenamente de su creación. Lograron ensamblar y compartir con la audiencia un momento destacado, aún sin perder de foco la acción de las mecánicas.
En ese aspecto creo que Alan Wake 2 es uno de esos casos donde el título clasifica más como experiencia que sólo como videojuego. Por todo lo que le brinda al jugador y los elementos que componen su gameplay, se podría hablar casi de un proyecto más transmedia, combinando las mecánicas de jugabilidad y los gráficos, pero también la actuación e interpretación excelente del reparto, el trabajo en la inserción de otro tipo de material al juego y la composición musical que dan ganas de ir a escucharla de forma presencial. Más allá de la historia, claro, que desde el primero nos deja recalculando y conspirando aún días después de haberlo jugado.
A veces sucede que un juego trasciende y queda en la mente colectiva por muchos años y creo que tranquilamente este título podría ser uno de ellos. Se siente el cariño por la entrega que crearon y también un compromiso por publicar algo más que una nueva entrega. Con todo el hype que viene desde hace años por la secuela, Remedy sencillamente podría haber lanzado esta continuación del universo sin más, pero al jugarla se percibe el objetivo extra de hacerla memorable incluyendo vueltas de tuerca y trabajo extra que sorprende, porque quizás no era necesario y lo hicieron igual.
Publicada originalmente el 5 de Diciembre de 2023, en Instagram.