¡Llegó ese momento del año para entrar en ritmo y divertirse bailando! Es que el pasado 14 de Octubre, Ubisoft estrenó Just Dance 2026, la nueva entrega de su reconocida franquicia centrada en la música y el movimiento coreográfico. La misma está disponible para PlayStation 5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y Nintendo Switch 2.
Gracias a la compañía, tuve el agrado de jugarlo, de manera de poder compartirles por aquí qué me fue pareciendo. Si están de acuerdo, ¡pongámosle play!
El primer elemento a comentar son las canciones y la variedad de ellas. Como ya había mencionado en una nota, los temas en total superan los 40, entre los cuales se encuentran versiones alternativas de algunos de éstos. Lo lindo de la selección, como suele ocurrir, es que hay melodías para casi todos los gustos y —aparte de contar con algunos hits clásicos, así como también de este último tiempo— siempre hay un par que quizás no conozcamos y es una grata oportunidad para hacerlo (y tal vez tenerlo en la mente por el resto de la tarde).
En mi caso, si fueran un cassette (uf, la época que evoco con esta analogía) ya habría gastado, principalmente, “APT.”, “Born To Be Alive”, “Houdini” y “Hung Up”, junto a algún placer culposo por ahí entre las sombras.
Como acotación aparte, en cierta ocasión he pensado en mirar un capítulo de la serie animada “Bluey”, esencialmente porque me dio ternura la hipótesis de que los perros puedan verla y/o distinguir sus colores. Dicho eso, esta edición tiene una colaboración con el programa, habiendo disponible un medley. Un tanto reticente le di a ‘bailar’ y terminó por parecerme una propuesta muy simpática, no sólo entretenida y orientada exclusivamente para los más peques, sino también para que una ya más grande se divierta con la pista.
Por otra parte, y si bien en el momento de realizar la coreo puede que algunos detalles se nos escapen, la franquicia tiene otro elemento que redondea la propuesta y es la ambientación junto al escenario de los clips. Al menos de modo personal, creo que en este sentido progresivamente se va elevando la vara en la decoración y dan ganas de prestarle mayor atención. Las paletas de colores, las animaciones y los guiños en general, así como a los videos oficiales, suman.
En conexión con eso, la fecha de lanzamiento del título está tan cerquita de Halloween y, relativamente, de Navidad, que está bueno que haya un par de temas en alusión a esas celebraciones. Sin ninguna duda, que la protagonista de una de esas canciones guiñe el ojo y que un fantasma se convierta en sábana, fueron de mis perlitas preferidas.
Como novedad, se incorporó un modo party que va alterando las secuencias musicales con obstáculos en la pantalla, por ejemplo, que mantienen lúdica la partida, especialmente si se juega con más personas. Adicionalmente, así como podemos usar el celular como sensor de los movimientos que vayamos realizando, también se fue añadiendo la funcionalidad que permite utilizar la cámara del dispositivo, recuperando y adaptando dinámicas conocidas de años anteriores.
A su vez, Ubisoft ha optimizado la interfaz del juego, permitiendo una mejor visualización entre las melodías de cada una de las últimas ediciones de la saga, así como de la playlist del servicio Just Dance+. Como contrapartida, y volviéndose más gráfico, hay que reconocer que si comparamos el listado total de canciones disponibles frente a las que vienen en la entrega anual, éstas últimas parecen poquitas, pero para eso hay un extra interesante. Y es que con la adquisición de la edición Standard, obtendremos una suscripción para un mes sin costo. Por su lado, la versión Deluxe y Ultimate, dentro del contenido adicional incluyen una membresía por tres meses y un año, respectivamente.
En cuanto a la vereda de enfrente, el aspecto probablemente más claro a continuar puliendo es el registro de precisión de los movimientos que se van haciendo. Saben que cuando la manqueo, soy la primera en admitirlo, pero en esta ocasión me pasó de realizar varias secuencias en el momento que las indicaba y sin embargo que no se fueran captando adecuadamente. Es probable que en la mayoría de casos uno juegue para divertirse y sin importarle mucho la puntuación, pero puede volverse un poquito frustrante que no se refleje en la calificación, en especial si se piensa desde un aspecto competitivo.
Para ir concluyendo y no extenderme mucho más, creo que así como los aficionados al deporte disponen de entregas anuales para seguir disfrutando de ellos, lo mismo sucede con las personas a las que nos gusta bailar y moverse al compás de las coreos. Si bien paulatinamente se ha ido explorando más en los juegos de género musical, Just Dance sigue siendo original en la propuesta de gameplay que propone. Como les comentaba, aún quedan situaciones por terminar de emprolijar como la captación de sincronización, o ciertas desconexiones, pero es una franquicia ideal para una noche de reunión con amigos, despejarse en solitario con temas conocidos y hasta entrenar un poquito, ya que incluso se puede activar y ver la duración de la sesión y un estimativo de las calorías quemadas. Por último, siempre es linda esa intriga por conocer cuál será la playlist de la edición del año en transcurso y es un agradable plus la muestra gratis del servicio de Just Dance+ —por tiempo limitado de acuerdo a qué versión tengamos— para acceder a un catálogo más amplio y evaluar si deseamos suscribirnos efectivamente.




