Durante el Xbox Games Showcase de Junio se había anunciado la fecha de estreno de Microsoft Flight Simulator 2024 y se enseñó más de las aventuras que nos propondría su gameplay, además de retomar el puesto de pilotos y echarnos a volar en prestigiosos aviones, disfrutando de la experiencia en primera persona y contemplando todo tipo de biomas, horizontes y ciudades. Este pasado 19 de Noviembre esta nueva entrega de la franquicia aterrizó en Xbox Series X|S, PC (Windows, Steam) y Xbox Game Pass, sumando la alternativa de jugarlo mediante Cloud, y quería contarles qué me pareció.
A modo personal, a lo largo de los años los simuladores fueron propuestas que cada vez me fueron cautivando más de lo que alguna vez creí posible (y de lo que me gustaría, incluso). Inicialmente veía ese estilo de títulos como un simpático entretenimiento, pero no entendía por qué las personas más allegadas a ellos podían estar horas jugándolos. Luego comprendí el gran trabajo que tienen detrás estos proyectos para lograr una compenetración real en esa acción que se emula, aunque seamos conscientes de que estamos desde la silla de nuestra casa.
Microsoft Flight Simulator 2024, de Asobo Studio y Xbox Game Studios, no es la excepción; de hecho, provoca el mismo efecto que algunos otros juegos de su índole, “bueno, dije que éste era el último viaje de hoy antes de apagar, pero hago otro más y corto”. La inmersión característica de la saga no sólo se mantiene sino que es potenciada por la tecnología actual e incluso ahora tenemos nuevas situaciones para experimentar, más allá de limitarnos a volar y dirigirnos de un punto al otro del mapa.
Interiorizando en ese último punto mencionado, un elemento del que a veces los simuladores carecen es de la sensación de perseguir un objetivo extra, aparte de la labor que estemos imitando. Un factor que sacuda en determinado sentido la trama y la regularidad de la acción, para hacernos conocer nuevas aristas pero relacionadas a lo que veníamos haciendo. Este lanzamiento tuvo eso presente y lo añadió. Ya desde los tráilers y el propio menú notaremos que hay distintas actividades para ir realizando, así como un modo carrera para indagar. A través de estas incorporaciones, tendremos la chance de ir tomando fotografías, efectuar rescates y participar en carreras desde nuestra cabina. Asimismo, para cumplir ciertas tareas, deberemos bajar del avión, lo cual también le aporta otra dinámica a la jugabilidad.
Por otro lado, que encontremos diversos modelos de aeronaves para escoger no es novedad, pero sí se agradece la cantidad que hay disponible. Si nos agradan este tipo de proyectos, ya sea por curiosidad o por gusto es probable que se generen esas ganas de conocer las distintas opciones y de ponernos en papel para pilotear varios de ellos, ya sea desde los más comunes a los más extraños y llamativos. Conservando el realismo, según qué modelo seleccionemos, el tiempo de viaje y su manejo variará en comparación a los demás. Otro detalle es que se puede pispear el interior de los transportes.
En cuanto a rendimiento y funcionalidad, mi experiencia inicial en Xbox fue un tanto más laboriosa que en PC. Al estrenar el juego, por el HUD del menú, mi paso inicial fue acceder a la opción de más arriba para comenzar el gameplay, pensando que estaría organizado con el criterio de posicionar el tutorial como lo primero de la lista; spoiler, no fue así y me estrellé, aunque afortunadamente no hubo heridos. Posteriormente, hallé la opción de dar los primeros pasos en la aviación pero la introducción solicitaba hacer acciones para las cuales ningún botón del joystick valían (aún personalizándolos desde la configuración), por lo que ahí quedó mi ABC. El resto de las funciones fueron ejecutándose más correctamente, pero este condicionamiento temprano me llevó a comprobar la versión de computadora y allí afortunadamente fue desarrollándose todo mejor. Cabe comentar que las pantallas de carga pueden sentirse un tanto prolongadas, pero por el apartado artístico de la entrega, es entendible. Los paisajes y las representaciones de ciudades así como de estructuras reconocidas, son espléndidas. Hay que tener en cuenta que el mapa procura recuperar y plasmar a la máxima velocidad posible y con la mejor calidad, las tomas reales de los sitios. Es cierto que a algunas texturas le faltan detalles de definición, como quizás a los avatares y/o a los escenarios cuando estamos en tierra, pero en este género habitualmente se busca elevar el nivel visual en relación a una mirada macro y desde el aire.
Una característica que quisiera destacar es que por más que suela tener fama de ser una franquicia exclusivamente orientada para un público en particular, creo que hay varias audiencias que podrían verse interesadas por ella. Por supuesto, los fanáticos de la aviación y los simuladores encabezan la lista, pero también para aquellas personas que nunca hayan volado y/o tengan cierta reticencia a hacerlo (o temor), me parece que es una linda oportunidad para —al menos— intentarlo de manera virtual y segura desde el hogar. En adición, y como señalaba recién, el apartado gráfico es tan agradable que considero que podría seducir a otro tipo de jugadores, quizás alejados de este género pero tal vez con intriga por ver cómo se ven representadas obras arquitectónicas, monumentos o espacios turísticos de su agrado, como la Torre Eiffel, La Sagrada Familia y/o estadios de fútbol, por ejemplo. Un dato extra que hace más ameno aún el posible acercamiento al MFS 2024 es su disponibilidad en Game Pass, tanto para Xbox Series X|S, PC y Cloud, ya que se puede instalar, evaluar si nos copa y si no, se desinstala.
Acercándonos al fin de esta humilde review, el OST es funcional al estilo de jugabilidad, pero con el permiso de los compositores de la banda sonora, siento que estos exponentes habilitan a escuchar un ratito los temas oficiales y luego ir rotando con canciones de nuestras playlists preferidas.
Concluyendo, la sensación que brinda Microsoft Flight Simulator 2024 es positiva y entretenida. Como señalaba, tiene algunos desperfectos puntuales en cuanto a rendimiento que posiblemente se vayan puliendo progresivamente y con constancia, pero el hecho de poder ver la cabina en detalle e interactuar con la imponente cantidad de botones y comandos del tablero, está buenísimo. La variedad de unidades a pilotear, las actividades y especialidades a ir conociendo y realizando, sumado a poder vivenciar todo desde diferentes cámaras, le agrega emoción al título.
Para los primeros momentos de vuelo hay que tener paciencia, porque todo puede malir sal enseguida, pero al ir introduciéndonos más en el gameplay se irá haciendo más dinámico. Cerrando con el aspecto visual, hay cositas que siempre se aprecian, como que el agua acelere su movimiento al acercarse el helicóptero.
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